jueves, 9 de febrero de 2012

Respeto..ese gran desconocido

Un títere frente al ordenador


Hoy hablamos del ¿respeto?
Conforme han pasado los años me he ido dando cuenta de que el diseño gráfico y el respeto son como el aceite y el agua...¡incompatibles!
Me dirás que en tu profesión pasa igual, pero en esta es tremendamente escandaloso.
Desde algunos jefes hasta los clientes, pasando por muchos conocidos. Todos tienen esa actitud frente a tu trabajo, esa que poco a poco va minando tu ilusión por enfrentarte a determinados trabajos.

Creo que te puedes encontrar con varios tipos de clientes:
  • El cliente "te doy el diseño hecho". Probablemente acabe enviando un documento de word con una brush script como tipografía, tamaño extragrande, sin centrar y con unas fotos de una calidad ínfima y por supuesto en RGB. Cuando le llamas para decirle que así no le va a quedar bien, te contesta que se lo arregles. Obviamente, sin cobrar el diseño. porque el trabajo te lo han dado hecho. La culpa es del Office, con esas plantillas "tan monas". Y es que claro, tu trabajo es algo que "sabe" hacer todo el mundo con mínimas nociones de informática. Es triste, sobre todo cuando a veces hasta tu eres consciente de que te queda mucho para ser una buena diseñadora.
  • El cliente "tu eres la que entiendes". Amparado en eso te da una información mínima, te deja trabajar a tu antojo y cuando el trabajo está casi acabado...empieza a cambiar cosas!! Y poquito a poco, para que resulte más cruel y la agonía más lenta.
  • El cliente "cópiame esto". Así, sin escrúpulos. Pretende que copies tal cual el trabajo de otra persona. Vamos, que nos han hecho copiar hasta el slogan de una conocida marca de cervezas aplicado a otro producto, algo que es "posiblemente" rastrero y falto de creatividad.
A cronometrar!
  • El cliente "lo quiero ya". Da igual que siempre programe la realización del catálogo para la misma fecha, que se le avise de que cogemos vacaciones...SIEMPRE es para ya, el mundo se debe acabar en breve, dada la urgencia con que lo piden. No importa la extensión del trabajo, hazlo de calidad, aplicando las modificaciones paulatinas al diseño original una y otra vez, pero hazlo para ayer. Y, por supuesto, barato.
  • Y, por último, el cliente "te has pasado cobrando". Y es que da igual de que se trate el trabajo, no importa la carga creativa que lleve o el tiempo que necesite para su elaboración. Hoy en día, que todo lo hace un ordenador, dando a un botoncito...¿cómo me cobras eso?. (modo ironía on, por supuesto).

¿Qué me decís? ¿Os pasa lo mismo? Y seguro que si te paras encuentras muchos más tipos de clientes que no te valoran. Pero claro, tal vez para que te valoren ellos debería valorarte el jefe... pero este tema ya lo trataremos con la dedicación que se merece.
Ah, si eres cliente y no actuas así, de corazón te digo ¡GRACIAS!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Qué te parece? Qué me comentas?